Septiembre 28, 2022
Imagen de Suvajit Roy en Pixabay
El trabajo infantil es un problema grave en México y en todo el mundo que afecta a millones de niños y a sus familias. Los niños suelen verse empujados al trabajo infantil debido a la pobreza estructural, la falta de oportunidades de educación y demás problemas a los que se enfrentan sus familias.
Legalmente, la edad mínima para trabajar en México es de 15 años de edad con permiso de los padres, de la autoridad laboral correspondiente y tras haber finalizado la educación básica obligatoria. De otro modo, es ilegal que un menor de edad trabaje y así se estipula en el artículo 22 de la Ley Federal de Trabajo.
Sin embargo, el trabajo infantil sigue ocurriendo en México y mucho.
Esta explotación infantil ha impulsado a los ciudadanos de a pie a reconocer que se trata de un problema grave y a tomar medidas para ayudar a evitar que continúe. Afortunadamente, hoy en día existen formas de ayudar a luchar contra el trabajo infantil en México y en otros países de la región.
Otorgar educación a los niños
Educar a los niños es de las mejores inversiones que puede hacer una comunidad. Es la mejor manera de prevenir el trabajo infantil y puede influir significativamente en el sustento de las familias.
Cuando los niños van a la escuela, acceden a las habilidades y a la información que necesitan para ganar un salario digno y mantenerse a sí mismos. Es más probable que, a largo plazo, encuentren mejores oportunidades y que se mantengan alejados de las calles.
Además, las niñas y adolescentes con educación tienen más probabilidades de vivir una vida mejor y de estar más preparados para un futuro laboral exitoso de la mano de una educación completa e integral.
Cuando las niñas reciben educación, por ejemplo, es más probable que no se casen jóvenes, lo que las ayuda a evitar debilitantes condiciones de salud causadas por embarazos precoces y a centrarse en su trayectoria profesional.
Apoyar la creación de trabajos para adultos
Los niños suelen acabar trabajando en granjas o en otros tipos de laborales agrícolas debido a la falta de otras opciones de empleo en las zonas rurales.
Los adultos con mejor acceso al empleo tienen menos probabilidades de empujar a sus hijos a realizar trabajos peligrosos o de adultos. Desgraciadamente, se necesitará tiempo y esfuerzo para abordar este reto.
A corto plazo, las comunidades pueden animar a los adultos a adquirir habilidades profesionales que los ayuden a encontrar trabajos no solo centrados en la agricultura, sino en otros tipos de servicios.
Proveer necesidades básicas a las familias
Dar a las familias acceso a necesidades básicas, como agua potable y alimentos, puede ayudar a prevenir el trabajo infantil al tener mejores condiciones de vida.
Las familias de bajos ingresos que carecen de estas necesidades se ven a menudo obligadas a enviar a sus niños a conseguir empleos mal remunerados.
Si una comunidad puede proporcionar estos recursos a las familias necesitadas, puede evitar que los niños tengan que trabajar para sobrevivir.
En la Fundación Esperanza Contigo A.C., nos aseguramos de que los niños y jóvenes abandonados en las casas hogar y orfanatos de Tijuana cuenten con una educación de calidad y programas sanitarios para que puedan vivir una infancia sana hasta que tengan la edad mínima para trabajar de forma legal e independiente en México.
Involúcrate y dona hoy para ayudar a detener la explotación infantil de una vez por todas.
Gracias al apoyo de nuestros donantes, así como al esfuerzo de nuestra red de voluntarios, aliados y equipo de trabajo, hemos logrado impactar positivamente la vida de niños y jóvenes en situación de abandono en toda la ciudad.
Involúcrate